Si hace unos días hablaba de lo importante que es desear algo con todas tus fuerzas para llegar a conseguir aquello que te propones (ver post); hoy he de hablar de tener FE. Que no está reñido con lo primero, ni mucho menos. Es simplemente el siguiente paso al deseo -lógico por otro lado. Tener fe en uno mismo y no perderla cuando se presenten las dificultades. ¿Por qué cuento esto ahora y precisamente en "Diario de un emprendedor"?
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| Bob Eggleton Sargasso sea |
"Cuando el barco topa con el mar de los sargazos."
Creedme cuando os digo que hoy estoy especialmente enfadado. No con nadie en particular, pero sí con el período que estoy viviendo con mi proyecto. Prácticamente está acabado, pero falta lo más importante, diseñar y poner en marcha la Web. Pensaba que sería algo ¿Fácil?. No, fácil no, viable. Y me estoy dando cuenta de que va a llevar más tiempo de lo que esperaba. Aunque no estoy molesto con ésto especialmente, tengo tiempo de sobra y quiero hacer las cosas bien. Estoy molesto con la falta de AVANCE y ver que apenas puedo hacer nada para evitarlo.
"El pez que se muerde la cola."
No espero que todo el mundo tenga las ganas ni la motivación que poseo ahora mismo. Pero me ha chocado que los dos estudios a los que he consultado y contado mi proyecto, no me hayan hecho el presupuesto que les he solicitado para la Web. Me dicen que el plan de negocio está muy bien, que tengo todo muy estudiado y blablablá... pero no consigo sentarme y ver un diseño de la página que deseo. Sigh. Es un poco frustrante. Necesito la Web para empezar a moverme y echar a andar el asunto. El fin de semana estuve en un evento relacionado con lo que estoy planeando y se me caía la cara de vergüenza al presentarme allí sin ni siquiera unas tarjetas. (tened en cuenta de que pretendo crear una imagen coherente y espero a tener la Web para diseñar las tarjetas acordes a la misma)
"El que espera desespera."
Otro refrán que hay que desaprender. He decidido tener paciencia y una FE inquebrantable. Si no consigo avanzar por un camino tomaremos otro. He determinado que si un escollo se interpone en el camino, estudiaré la manera de afrontarlo; saltando directamente sobre él o rodeándolo si es preciso. Si no consigo a alguien que quiera poner en marcha la herramienta que he diseñado, lo siguiente será ponerme a aprender yo mismo cómo hacerlo. Tardaré más, pero también será más útil. Hay que sacar el lado positivo de las cosas, aunque éstas parezcan que vienen todas en contra nuestra.
Un saludo y os prometo estar más animado en la siguiente entrada.
Juan Félix Ibarreche.
