Volviendo a la edad media.

Bárcenas saludando a
periodista trabajando.

Estamos rodeados de casos de corrupción; los sobres de Bárcenas, el aeropuerto de Fabra, el caso Blesa, los sobres del PP, El caso Noos, La infanta implicada... hasta a Messi le ha dado por desfalcar a hacienda. Aquí no se libra ni el tato. Incontables los millones de €uros que se despilfarran o se esconden en paraísos fiscales. Y sin embargo, los españolitos de a píe, seguimos escuchando todas estas noticias cuando encendemos la radio mientras desayunamos para dirigirnos a nuestros quehaceres. No digo yendo al trabajo, porque ya, ni eso.

Cuando cojo el autobús cada mañana, meto el móvil en el bolsillo y me pongo a observar a todo el mundo que me rodea. Hace unos días habría ido ensimismado viendo mis perfiles de Twitter o Facebook, ya no. Escucho las conversaciones ajenas; muchas de ellas intrascendentes diálogos sobre la meteorología, las compras, el trabajo... Conversaciones de gente con cara triste y resignada que al final, acaban por comentar malas noticias, lo bien que viven los políticos, los gobernantes, los banqueros y lo mal que vivimos nosotros. Los demás. Y me viene a la mente esta palabra:

FEUDALISMO. 

"Feudalismo es la denominación del sistema político predominante en la Europa occidental de los siglos centrales de la Edad Media , (entre los siglos IX al XV), caracterizado por la descentralización del poder político; al basarse en la difusión del poder desde la cúspide (donde en teoría se encontraban el emperador o los reyes) hacia la base (donde el poder local se ejercía de forma efectiva con gran autonomía o independencia en la práctica por nobles de muy distintas denominaciones, basadas en las del Imperio carolingio -duques, marqueses, condes, barones, caballeros, etc.-)Como formación económico-social, el feudalismo se inició en la Antigüedad tardía con la transición del modo de producción esclavista al feudal; a partir de la crisis del siglo III y sobre todo con la disolución del Imperio romano de Occidente (siglo V) y la formación de los reinos germánicos y el Imperio carolingio (siglos VIII y IX)."

Demasiadas semejanzas con la realidad que nos rodea como para no tenerlas en cuenta.

"Educados en el conformismo."

Hace poco he leído un Post que me ha abierto los ojos. (lo comentaré en otro momento). Trataba de lo poco que nos gusta arriesgarnos a probar cosas nuevas. Al leer esas líneas reflexioné y le comenté al autor (un tal Isra García) que eso es normal si tenemos en cuenta nuestro refranero popular:

"más vale pájaro en mano que ciento volando", "más vale malo conocido que bueno por conocer", "mejor parecer tonto y callar que abrir la boca y demostrarlo"...

Creo que todos conocemos estos dichos. Sin embargo: ¡¡Veo estas palabras ahora y NO QUIERO CREER MÁS EN ELLAS¡¡. ¿Quién es el que escribió semejantes idioteces? ¿Quiénes han sido los que nos han lavado el cerebro afirmando que todas esos dichos son ciertos?

Ya va siendo hora que nos sacudamos de encima todas esas enseñanzas que nos han convertido en esclavos del sistema. Ignoro si algún día seremos capaces de acabar con todas las injusticias que se cometen desde arriba pero una cosa tengo clara:  "Quejarnos sin intentar el cambio, es una pérdida de tiempo y de energía inútil."

Estos dos en este coche es un insulto
a nuestra inteligencia.

"Se el cambio, amigo."

Personalmente ahora me dedico a tratar de agarrar esos pájaros que volaban libres; buscar nuevas oportunidades y no dejar que sean otros los que me digan qué es lo que tengo que hacer. Experimentar en la medida de lo posible para evitar el "acomodamiento" al que nos quieren someter. Contar mis impresiones porque creo que ya es hora de que no nos callemos y levantemos la voz. Ya está bien de que no expresemos lo que sentimos por temor a parecer IDIOTAS. Y es que... Así nos tratan, o nos dejamos tratar.

"La situación es complicada."

Pagar el piso al banco es una cadena muy pesada. Mantener el puesto de trabajo algo necesario para dar de comer a tu familia. Quedarnos en casa sin salir ahorrando para el futuro, algo a lo que nos hemos visto abocados. (...) Luchar contra el sistema es duro. Pero hay formas hacerlo. Y si tenemos que seguir pagando la hipoteca, que así sea, pero que no nos callen, que no dobleguen nuestra voluntad de se libres. No nos acomodemos y aceptemos que la realidad es la que nos impongan otros, si no la que queramos crear.

El cambio no tiene por qué ser malo. Lo digo por experiencia. Acéptalo si llega por sí mismo. Provócalo si lo crees necesario. No te arrepentirás. Estoy seguro.

Un saludo.
Juan Félix Ibarreche.