jueves, 2 de enero de 2014

2014 ¿Y ahora qué?


Empieza el 2014 así que vamos a por él.


He de reconocer, que la nochevieja del 2013 no ha sido como esperaba. Las conversaciones que he mantenido con amigos de toda la vida, y algunos conocidos, han sido la cara y la cruz de lo que espero del 2014. Gente que nunca cambia (ni por lo visto cambiará), y gente que está iluminada y espera grandes cosas de éste año que encaramos.




En mi círculo más cercano he tenido que escuchar las mismas conversaciones de siempre, con los protagonistas de siempre, con los problemas de siempre y que acaban con las mismas respuestas de siempre. Total, que dentro de 3 meses (o 3 años), el problema seguirá presente y tendré que volver a escuchar los mismo una y otra vez como un bucle que se repite una y otra vez.

Para tratar de "solucionar" uno de los temas, o al menos darle otra perspectiva al asunto; se me ocurrió mencionar algunas de las cosas que he LEIDO últimamente en determinados libros. Francamente, a mí me han hecho cambiar el modo de ver determinados temas, y a raíz de esa lectura, me he sentido reafirmado en pensamientos y actos que ya venían de atrás, pero bueno... El caso es que, ante mis consejos, mis amigos lo único que supieron decirme fué:


"- No te creas todo lo que lees."


Anteriormente, ese comentario me hubiera ofendido. Pero soy consciente del estupor que puede despertar en ciertas personas, pensamientos que chocan frontalmente con todo lo que les/nos han enseñado hasta ahora. Lo más curioso, es que esos amigos; dispuestos a ayudar a un tercero, que lo está pasando realmente mal, son incapaces siquiera de abrir su mente y escuchar (no ya darse la oportunidad de leer) a otra persona que se sale de su "modo de pensar". Quiero decir... Me suelta eso de "no te creas todo lo que lees" de un modo tajante y ni siquiera me preguntan qué demonios es lo que estoy leyendo. O sea, que no están interesados en saber qué es lo que me ha hecho cambiar para mejor (por consiguiente, me ha ayudado), y mucho menos contárselo a este colega necesitado de ayuda. En fin. Por otro lado, no soy idiota. No me creo todo lo que leo, EVIDENTEMENTE, pero compruebo y me quedo con aquello que me resulta útil. Desde luego, soy de la opinión de que: 

"Si no quieres los mismos resultados, no hagas siempre lo mismo" (A.Einstein)



Así que voy a pasar por alto los comentarios que escuché en nochevieja y voy a seguir dedicándome a lo mío como si nada. Si algo he aprendido estos meses, es que no necesito la aprobación de nadie para ser feliz. Ni de amigos, ni de familia, ni de nadie.



Caso contrario.

Una amiga de "facebook" con la que tropecé un rato en la barra de un bar. En los 10 minutos que estuvimos charlando, antes de que se largara con su amiga; tuvo tiempo de contarme casi todo lo que había hecho este último año. Y aunque las cosas que me decía no eran precisamente buenas noticias: Me soltó que hacía tiempo lo había dejado con su pareja y que ya no trabajaba en el estudio en el que yo creía que estaba. El caso es: que me lo contaba con tanta ilusión y con tal sonrisa, que era imposible no alegrarse de todo aquello que me soltaba, a pesar de que como digo, no eran buenas noticias.

Uno nunca sabe a donde llevan el camino cuando se pone andar. Pero estoy seguro de que la chica en cuestión, lo sabrá llevar a buen puerto una vez superadas las "trabas" que se ha encontrado en el suyo este 2013. 

Gente así da gusto encontrarse de vez en cuando.

Gente ilusionada, inconformista. Gente que se quiere labrar su propio futuro sin depender de terceros. Gente que de cualquier cosa obtiene una visión positiva y una enseñanza. Gente optimista que no da opción a la queja gratuita, sino que hace lo posible por solventar los problemas con acciones y no con voluntades. Gente de ACCIÓN, que no pierde el tiempo hablando por hablar sino que HACE COSAS. 


YA VALE DE HABLAR

Realmente es la única conclusión a la que llegué tras la nochevieja: Hay que pasar a la acción. Está muy bien eso de hablar las cosas. Pero hay que acabar con tanto "marear la perdiz" y pasar a hacer lo que hay que hacer de una vez por todas. Es la única forma de avanzar y dejar tiempo libre para otros menesteres.


Ese es mi único propósito para 2014. Dejar de postergar las cosas y generarme excusas; para pasar a la acción pura y dura. A partir de ahí, lo que venga.

¿Y el vuestro, cual va a ser?


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