martes, 30 de abril de 2013

A piñón fijo, pero ¿Y ahora qué?

Este fin de semana conseguí sacar un poco de tiempo de mis obligaciones paternas. Una suerte tener a los suegros en casa, se diga lo que diga de ellos. Así que, me vine a Galdakao: aproveché el "pintxo/pote", que se ha puesto de moda gracias a la iniciativa de los bares de la zona, y vi a mis amigotes, con los que hacía tiempo que no estaba.

"Quién nos lo iba a decir hace unos años."

Hablamos de lo increíble/cómico que resulta
dirigirnos todas las mañanas, mochila al hombro con nuestros apuntes, a nuestros respectivos cursillos. Patrocinados por el INEM, claro. Algo inimaginable cuando nos encontrábamos en nuestros respectivos trabajos. Entonces lo suyo era estar 8 horas "pringando" todos los días. Dale que te pego. Siempre haciendo lo mismo. Un día tras otro, una semana tras otra, mes tras mes, pasando los años sin darnos cuenta. 

"Nunca deberíamos dejar de formarnos."

Ese es uno de los errores, según mi opinión, del actual sistema empresarial y del colapso que estamos viviendo: Que desde las propias empresas, no se fomenta la formación continua del empleado. Visto lo visto, supongo que les conviene que sea así. Tener empleados válidos durante unos años, y cuando se quedan viejos y ya no valen; como a los coches, se les cambia por otro trabajador nuevo, a ser posible mejor y con suerte (o ayuda del gobierno), hasta más barato.

"La veteranía ERA un grado."

Pues está visto que eso ya no se valora. He visto cómo despedían a compañeros más veteranos, y mejores que yo, bajo el pretexto de que "-No se arreglaban con los ordenadores.". EXCUSAS. ¿Acaso las empresas se molestan en impartir cursillos para reciclar a sus empleados?¿Acaso no son culpables de que luego, cuando despiden a sus empleados, éstos se encuentren en la situación de que no saben hacer otra cosa?

"Lo barato sale caro."

Yo creo que en parte, es responsabilidad de cada uno el tener ganas de aprender y estar al día. No podemos pensar, erróneamente, que el puesto que uno pueda tener actualmente, sea FIJO y para siempre por mucho que lo ponga en un contrato. Vale que después de la jornada laboral, uno tiene ganas de vivir y disfrutar del tiempo libre. Pero acomodarse, tomarse la formación como algo obligatorio y molesto. ES UN ERROR. Os animo a que aprendáis algo que os guste y os llame la atención. Aunque no tenga nada que ver con vuestro actual puesto.

HACEOS ESE FAVOR.

! Quién sabe si esa es la puerta que está esperando ser abierta.¡


1 comentario:

  1. Supongo que lo más fácil es llegar de trabajar y relajarte. Hasta que no vemos las orejas al lobo no espabilamos. Vivimos en una cultura de cuánto menos hagas y mas disfrutes de tu tiempo, mejor. Como tu dices ERROR.

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