La prostitución del trabajo.

La entrada de hoy no va de sexo. Olvídate de ello. Cuando hablo de prostitución lo hago de la forma más peyorativa posible. Con todo el respeto a esas chicas que le ejercen. Me refiero a la segunda acepción de la R.A.E.

"Prostituir.

 1. Hacer que alguien se dedique a mantener relaciones sexuales con otras personas, a cambio de dinero 

2. tr. Dicho de una persona: Deshonrar, vender su empleo, autoridad, etc., abusando bajamente de ella por interés o por adulación. U. t. c. prnl."

Hoy por hoy y gracias a la crisis, el trabajo está prostituido. Uno no cobra lo que cobrara hace cinco años, y el que lo hace, seguramente, sea porque trabaje cinco veces más. Está de moda despedir empleados diciendo que no hay trabajo, y a la vez, repartir sus responsabilidades entre los que quedan.

"No protestamos."

Normal. Viendo que han despedido a un compañero, asumimos su carga y nos alegramos de mantener nuestro sueldo. Ahí, también nos están prostituyendo. Pero no queda ahí la cosa. Trabajamos más por el mismo dinero, o menos y a la vez ocurre que, nos tenemos que hacer cargo de labores que no van acordes a nuestro puesto.

"El saber no ocupa lugar."

Eso desde luego. Pero cuando uno tiene que abarcar más de lo que puede, lo normal que suceda  es que finalmente no hagamos nada bien, o no seamos tan efectivos como se nos supone. Tantas cosas de las que estar pendiente producen que perdamos el objetivo para el que estábamos ahí de inicio.

"A las empresas les da igual."

Sólo pretenden tapar cinco agujeros con el mismo culo. Pero ahí el ERROR. Puede ser una solución pasajera, pero abusar de ello puede llevar a la ruina el negocio ya que, terminas por tener empleados no especializados que no hacen todo lo bien que deberían su trabajo.

Ejemplos:

- Tener un vendedor saturado con temas administrativos produce que no haga sus seguimientos ni esté despejado para vender tranquilamente.

- Tener a un administrativo gestionando el márketing online, simplemente porque sabe de “facebook”, hace que no tengas los rendimientos que se deberían si lo llevara un profesional cualificado.

Os pongo estos ejemplos porque los he vivido.

"¿Acaso mandarías a un fontanero arreglarte el coche?"

Igual tienes suerte, topas con un genio (o mira algo por internet) y te lo soluciona. Pero no como un mecánico especializado.  El quid de la cuestión está, en que las empresas creen que con unos pocos “fontaneros”, solucionan sus problemas y eso les sale más barato.

"Eso creen. !Cuán equivocados están¡"

A la larga. Abaratar el trabajo y tener a tu gente desencantada, acabará por pasar factura. No ahora, que estamos en crisis y todos quieren asegurar su puesto. Pero cuando todo esto reflote, veremos lo que ocurre.

¿Tú que opinas?