miércoles, 5 de junio de 2013

Diario de un emprendedor S01E02

Cuando el bosque no te deja ver los árboles.

Tengo el nombre de mi dominio; algo sencillo, concreto, fácil de recordar y que transmite de qué va lo que ofrezco. El logotipo también; aunque pretendo darle un toque más moderno y mejorarlo. Tengo muy claro a qué público va dirigido mi proyecto y el producto principal que quiero ofrecer. Así pues, con todo ello, me dispuse a dar el siguiente paso que cualquier emprendedor tiene que realizar; estudiar a la competencia para ver contra qué molinos tengo que combatir.


El primer día que me puse a ello introduje en Google los términos de búsqueda que hacen referencia a los productos que voy a ofrecer. Éso y un vistazo al Ad planner me dió las 4 Webs mejor posicionadas. No me dio tiempo a mucho más y si os soy sincero, me entró el bajón al ver contra qué grandes y conocidas marcas tengo que competir. Me vine un poco abajo. ERROR, no hagáis lo mismo. Seguid leyendo y veréis por qué.

El ver esas 4 marcas, que ya conocía y que dominan prácticamente el sector en el que me quiero introducir, hizo que me replanteara mi proyecto. En mi mente se producían estas preguntas y reflexiones:

  • Si ya ofrecen el producto que yo voy a ofrecer yo (y muchos más), -¿Qué pinto yo aqui?
  • Si cuentan con unos medios que yo no me puedo permitir -¿Cómo espero competir con ellos?
  • -¿Estoy a tiempo de dar macha atrás y dedicar mi tiempo y mi esfuerzo a otra cosa

El miedo al fracaso pasó por mi cabeza. Pero como os dije el otro día CREO firmemente en mi proyecto y tengo la DETERMINACIÓN de ponerlo en funcionamiento. Así que, al día siguiente, empecé a estudiar minuciosamente lo que ofrecía mi competencia con sorprendentes resultados.


Cuando ves la competencia en conjunto es normal que te obceques y te plantees las cuestiones que mencionaba hace un segundo. No entres en pánico. Esas marcas son un bosque que, en conjunto, parece impenetrable.  Pero, si estudias por separado a cada una de ellas, minuciosamente, verás que tienen sus debilidades, sus carencias. En mi caso carencias comunes a todas ellas y que ni siquiera pensaba que pudieran existir. Ahí están mis árboles.

"Se más barato, o sé diferente."
Una de las máxima que he escuchado conferencia tras conferencia de todas las que he ido. En mi proyecto, más barato no puedo ser, así que busco ser diferente. Esas debilidades que he detectado, esos árboles, serán mi fundamento para desarrollar mi proyecto, mi factor diferenciador. Haberlos encontrado ha hecho que el miedo desaparezca y darme cuenta de que todo es posible, por imposible que parezca.

Yo mismo me respondo a las preguntas anteriores y veo que las respuestas salen solas:
  • -¿Puedo ofrecer los mismos productos que ellos, pero mejor?  SI
  • -¿Los medios de los que dispongo son suficientes para lo que quiero/necesito?  SI
  • ¿Tengo tiempo de preparar el proyecto sin agobios y urgencias? SI

TODO DICHO, no tengo que cambiar nada de lo que tenía en mente. MEJOR: Ahora me siento más reafirmado en mis ideas y me encuentro, nuevamente, cargado de ilusión y optimismo. Tengo asumido que hay que recorrer mucho camino para llegar al punto en el que se encuentran esas marcas. Pero también supongo que; hubo alguien como yo en su día que también se planteó todo ésto y dio el siguiente paso. Eso es lo importante. AVANZAR.

Y en eso estamos.

Lección de hoy:
PERDER EL MIEDO A LA COMPETENCIA Y BUSCAR SUS CARENCIAS; OBTENIENDO FACTORES DIFERENCIADORES PARA POTENCIARLOS EN TU PROYECTO.


Un saludo. JF Ibarreche.

Fotos gracias a:  www.freedigitalphotos.net



















No hay comentarios:

Publicar un comentario